
Es entender el presente como perfecto y saber que todos los caminos se construyen en el ahora. Lo que sea es vivir el mañana, hoy.
Lo que sea es aprender a usar esa parte del cerebro que nunca usás. Es tener una visión más fuerte que cualquier imprevisto. Todo aquello que quieras, lo alcanzarás con lo que sea que se presente en tu andar.
Es el cauce de tu río, es tu propia historia. Son los pasos a seguir en tu misión. Es eso que se te presenta y cuestionás, eso que no entendés o eso que siempre esperaste, ahí, delante tuyo.
Es más que el bien y el mal, es lo indispensable para tu crecimiento.
Es abrazar el húmedo otoño y confiar en su gracia.