El aire es aire, su composición es una; simplemente rota, muta, pero siempre se conforma.
El agua es agua, gélida en lo alto o en glaciares... tierna en los ríos ecuatoriales. Agua al fin.
El amor es amor, siempre el mismo, adoptando moldes que situaciones requieran.
Yo soy yo. Siempre igual, con mis huesos, mi corazón y mi carne.
Muy bueno Chi, Te quiero mucho, difundí más tu blog. Lilly
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