viernes, 28 de enero de 2011

Historia de verano en Buenos Aires IV


El verano avanzaba decidido. Se adentraba avasallante en la cronología de mi vida con aspecto triunfante. Me establecí en sus laureles, como quien no quiere la cosa, dispuesta a gozar cada fracción de minuto. Hice click en "Aceptar" y me desconecté un poco de todo. ¿Qué es lo que estoy buscando? ¿Hace falta saberlo? Hubo una puerta detrás de mí. Corrí tras llamados de la naturaleza y su danza, su perfección y su estilo. Unos tambores me dieron marcha y con su ritmo bailé una tarde de sábado. Era De Johnette.

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